Una bestia. No soy exactamente un lobo, ni un oso, ni un gorila, ni un
perro, sino una criatura nueva y horrible que camina erguida. Una
criatura con colmillos y garras y con pelo en todos los poros de mi
cuerpo. Soy un monstruo. ¿Crees que esto es un cuento de hadas?.Para
nada. Sucede en Nueva York y sucede ahora. No es una deformidad, ni
tampoco una enfermedad. Y me quedaré ahí -condenado- a menos que pueda
deshacer el hechizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario