1. La restauradora
Amelia Gray tiene veintisiete años y desde los quince puede ver
fantasmas. Heredó el don (o maldición) de su padre, y también a través
de él supo las reglas que todo médium debe respetar para poder serlo y
llevar una vida tranquila: no alejarse de los campos santos, ignorar la
presencia de fantasmas a su alrededor, aunque quieran hacerse presentes,
no relacionarse con personas a las que los espíritus acechan. Amelia se
dedica a restaurar cementerios de valor histórico artístico y con ello
cumple con una de las reglas que su padre le impuso en su momento
también consigue llevarlas a rajatabla. Esto es, hasta que todo cambia.
Un asesinato en uno de los cementerios en los que está trabajando la pone en contacto con un detective acechado. Y hay algo que la empuja a estar cerca de él, a pesar del peligro al que casi de inmediato se ve sometida. Los fantasmas del detective empezarán a amenazarla y ella deberá elegir entre sus sentimientos y su propia seguridad?
Un asesinato en uno de los cementerios en los que está trabajando la pone en contacto con un detective acechado. Y hay algo que la empuja a estar cerca de él, a pesar del peligro al que casi de inmediato se ve sometida. Los fantasmas del detective empezarán a amenazarla y ella deberá elegir entre sus sentimientos y su propia seguridad?
2. El reino
Tras aceptar un trabajo de restauración en Asher Falls, Carolina del
Sur, lo devastado que está este pueblo le llega al corazón a Amelia, así
como el lamentable estado de los dos cementerios que allí se
encuentran, uno de los cuales quedó hundido bajo las aguas. La pequeña
ciudad, rodeada de lagos y montañas, tiene un aura de misterio innegable
y la única manera de llegar a ella es a través de un ferry. Todo esto
le viene de maravilla a Amelia quien, aunque no quiera admitirlo, está
huyendo de Charleston y de lo que le sucedió con el detective del que
está enamorada, Devlin, un hombre acechado por sus fantasmas. Necesita
volver a centrarse en su trabajo y obedecer a pies juntillas las reglas
que su padre le impuso en su día para protegerse de su don: ser capaz de
percibir la presencia de los espíritus. Sin embargo, nada más poner un
pie en el pueblo, se da cuenta de que hay muchos que no la quieren allí,
que no quieren que restaure el cementerio, y Amelia empieza a percibir
un aura de mal a su alrededor…
3. El profeta
Amelia se ha dado cuenta de que romper las reglas que su padre le
impuso supone pagar un precio muy alto, y que podría tener consecuencias
incontrolables. Su mayor problema ahora es mantenerse alejada de John
Devlin, un hombre que la fascina y aterra a partes iguales. Aunque sus
sentimientos por él son innegables, no puede
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